El problema con el uso de perros para proteger la propiedad es mínimo, comparado con los osos. Allen Wayne Piche lo sabía muy bien, y hasta el verano pasado tenía 10 osos adultos que “resguardaban” su granja de marihuana cerca de Cristina Lago.

La Policía Montada de Canadá comenzó a sospechar de tal cantidad de osos en la zona y entró al terreno, sólo para descubrir la plantación de droga. Pero el descubrimiento más sorprendente fue que los osos estaban demasiado gordos por comer alimentos para perros.

“Ellos eran mansos,tanto que uno se sentó cerca a ver el allanamiento. En un momento otro de los osos se subió al capó de un coche de policía, se sentó un rato y luego saltó”, dijo el sargento de la Real Policía Montada del Canadá, Fred Mansveld, reporto The Seatttle News.